Cuando te entre mucho odio, rabia o cólera, es aconsejable buscar un lugar apartado y solitario donde poder gritar todo lo que sientes mientras lo grabas en una grabadora. De esta forma puedes desahogarte y librarte de las emociones perjudiciales. Una vez estés más tranquilo, puedes poner la grabación y así escuchar de forma racional lo que odias y los motivos, al pensar sobre ello verás que muchas cosas suenan ridículas y que el odio distorsiona tu visión de la realidad.
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