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Cada semana iré añadiendo análisis de libros y en ocasiones incluiré alguna técnica o terapia útil y práctica para poder enfrentarnos a determinadas emociones tóxicas y perjudiciales o para poder superar diferentes dolencias psíquicas.
El nombre de este Blog lo he sacado de una frase de Winston Churchill que me gusta mucho: "Si estás atravesando el infierno sigue caminando".

sábado, 15 de marzo de 2014

EMOCIONES TÓXICAS

El cuarto libro que recomiendo y analizo se llama "Emociones tóxicas" y fue escrito por el psicólogo argentino Bernardo Stamateas (el mismo que escribió "Gente tóxica") en 2009. En este imprescindible libro se tratan con rigor y profundidad varias de las emociones que nos perturban y perjudican intoxicando nuestra mente y nuestro cuerpo, explicándonos de donde surgen dichas emociones y en qué consisten exactamente. Además de darnos algunos consejos útiles para poder sanarlas y poder disfrutar de una inmensa paz interior. Estas son las emociones que podrás encontrar a lo largo del libro: la ansiedad, la angustia, la insatisfacción crónica, el apego, el enojo, la envidia, los miedos, la vergüenza, la depresión, la frustración, el duelo, el llanto, las culpas, el rechazo y los celos. 

Aquí os dejo con un adelanto sobre el enojo, una emoción tan común como tóxica que forma parte de la vida de muchas personas y de la cual nos tenemos que liberar de forma absoluta y permanente si queremos poder alcanzar la felicidad y no tener una visión distorsionada de la realidad:

Antes de nada, quería puntualizar que el autor afirma que el enojo sin violencia es una emoción sana, yo discrepo, ya que es perjudicial para nuestro organismo, distorsiona nuestra visión de la realidad, nos incita a la venganza y gracias a él no podemos llegar a acuerdos, soluciones de conflictos o algo que no sea la violencia, la venganza o el destruir objetos y gritar para poder descargarnos de la frustración y la impotencia.

No adivines lo que le pasa al otro, mejor pregúntale.

La violencia es una conducta anormal y su objetivo es lastimar al otro, debemos tener en cuenta que:

-Cuanta más frustración hay en la persona mayor agresión habrá.
-Cada vez que una persona se ve expuesta a violencia se vuelve más insensible y actos como gritar, romper e insultar se vuelven algo común.
-Las personas competitivas, estresadas e intolerantes suelen ser las más violentas.

En la mente y en el alma del que está en paz consigo mismo no hay tiempo para la violencia.

Ante el enojo hay cuatro posibles salidas, escoge la más oportuna:

1ª) Guardar el enojo y reprimirlo. Esto es el llamado síndrome de la mosquita muerta y suele llevar a la depresión.

2ª) Síndrome de la bomba de tiempo o gota a gota. Se reprime el enojo, para luego expresarlo de forma afilada y sarcástica, en cuanto hay ocasión se sueltan indirectas.

3ª) Camino explosivo. Ante cualquier frustración, gritará, romperá y pegará hasta desahogarse. Este es el camino de aquellos que tienen una personalidad muy rígida.

4ª) El estilo ganador. Una vez la persona ha reflexionado sobre lo que siente y ha superado el enojo, le transmite a la otra persona lo que piensa y siente sin ser agresivo. 

Hay que sacar el enojo o se somatizará en dolor de cabeza, estómago, huesos... Hay que hablar de forma constructiva de lo que nos molesta, por ejemplo: "Necesito que hagas menos ruido" o "necesito que me trates bien". Nunca empieces una conversación hablando del otro, nunca acuses, pregunta. Cuando empiezas una conversación diciendo "tú hiciste esto" estás cerrando el diálogo. Es indispensable aprender a relacionarnos con el otro y establecer los límites en el trato. El problema siempre es interno, no externo. Necesitamos resolverlo desde dentro, en lugar de esperar que el otro cambie. 

La ira y el enojo son contagiosas, si estás en un lugar donde alguien está enojado, lo mejor es irse. Para descargar el enojo puedes pasear o practicar algún deporte. Sostener emociones violentas nos agota y nos consume.

Quienes suelen enojarse son personas con prejuicios y que suelen juzgar a los demás. 

Lo malo siempre será malo, no tenemos derecho a agredir a quien nos ha agredido, gritar a quien nos grita o robar a quien nos roba.

Consejos contra el enojo:

-Es aconsejable no tener ideas fijas e inamovibles en nuestra mente, esto nos hará poder ver a los demás de una forma más acertada que la que puede llegar a reflejar una mente que siempre repite los mismos esquemas y que ya ha etiquetado todo impidiendo el cambio. 

 -No tiene por qué ser algo personal. Aprendamos a escuchar, escuchar significa no interrumpir no anteponer siempre mi postura.

-Felicita todo lo posible. Es difícil pelearse con alguien que te quiere y te admira.

Cuenta una leyenda árabe que dos amigos iban por el desierto y en un ataque de ira uno le dio una bofetada al otro, éste escribió en la arena: "hoy, mi mejor amigo me ha dado una bofetada" y siguieron caminando. Al rato los dos se encontraron un oasis y se bañaron. El que había sido abofeteado comenzó a ahogarse y el otro le salvó, al recuperarse escribió en una piedra: "hoy, mi mejor amigo me ha salvado la vida". El otro le preguntó por qué hacía eso y le respondió: "cuando un amigo nos ofende tenemos que escribirlo en la arena, para que el viento y el perdón puedan llevárselo y cuando un amigo nos ayude tenemos que escribirlo en la piedra, para que ni el viento más fuerte pueda borrarlo jamás".

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