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Cada semana iré añadiendo análisis de libros y en ocasiones incluiré alguna técnica o terapia útil y práctica para poder enfrentarnos a determinadas emociones tóxicas y perjudiciales o para poder superar diferentes dolencias psíquicas.
El nombre de este Blog lo he sacado de una frase de Winston Churchill que me gusta mucho: "Si estás atravesando el infierno sigue caminando".

martes, 11 de marzo de 2014

TUS ZONAS ERRÓNEAS

El tercer libro que voy a analizar se llama "Tus zonas erróneas" y es el libro de autoayuda más vendido del mundo. Fue escrito en 1976 por el psicólogo estadounidense Wayne W. Dyer. El libro se centra en los pensamientos o acciones erróneas que tenemos y que nos llevan a padecer emociones perjudiciales para nuestra salud y nuestra vida social. Dentro de estos pensamientos y acciones podemos encontrar: la culpa, el miedo a lo desconocido, la angustia, el dejar para mañana, el temor, la preocupación, el vivir en el pasado, el autorrechazo, el deseo de justicia, la dependencia y la obligación. Os dejo con un resumen de la parte que más me impactó y que trata sobre el deseo de justicia, el cual me acompañaba a mí durante toda la vida, hasta que leí este libro.

Si el mundo estuviera que estar tan organizado que todo tuviera que ser justo, no habría criatura viviente que pudiera sobrevivir ni un sólo día. A los pájaros se les prohibiría comer gusanos y habría que atender a todos los intereses personales de los seres humanos.

La búsqueda de justicia nos lleva a sentir enfado, ansiedad o frustración. La justicia no existe, nunca ha existido y jamás existirá. Los gorriones comen gusanos, eso no es justo para los gusanos. Las arañas comen moscas, lo que no es justo para las moscas. Los cuguares matan coyotes. Los coyotes matan tejones. Los tejones matan ratones. Los ratones matan insectos... No tienes más que observar la naturaleza para ver que no hay justicia en este mundo; tornados, inundaciones, maremotos, sequías, pobreza, guerras, peste, crímenes, asesinatos... 

Los que tienen dinero no son condenados, los jueces y policías se venden a los poderosos. ¿Dónde está la justicia? ¡en ninguna parte! El conocido lema ¡no es justo! es una de las quejas más comunes y destructivas. Nos lleva a sentir rencor, querer ajustar cuentas y reparar injusticias, más centrado en el comportamiento de los demás que en el nuestro propio (que es el único que podemos controlar). De esta forma basas tu felicidad en el comportamiento de los demás. En vez de pensar en que las cosas son injustas, puedes decidir lo que realmente quieres y tratar de conseguirlo independientemente de lo que piense y haga el resto de la humanidad. 

Mientras la injusticia sea la causa de tus problemas no puedes cambiar. Ya que si esperas a actuar cuando las cosas sean justas, no actuarás nunca. Por otro lado el victimismo basado en la injusticia nos lleva a dar pena a los demás y que se compadezcan de nosotros, para evitar hacernos cargo de nuestras emociones y que sean los demás quienes actúen por nosotros, llevándonos a la comodidad del inmovilismo. 

Puedes justificar todo tipo de actos inmorales, ilegales e impropios descargando tu responsabilidad en los actos de injusticia de los demás. Este es un espléndido sistema para justificar cualquier comportamiento. Si te quejas de todas las injusticias que se realizan en el mundo, no habrás realizado nada, pero por lo menos pasarás el tiempo. 

La idea de justicia es ideal para poder manipular a los otros en base a lo que tú piensas que es la justicia y a la que todos deben de adaptarse, comportándose como tú esperas de ellos en cada instante de la vida. La venganza se basa en la justicia y ella nos permite poder hacer impunemente todo aquello que deseemos. Recuerda que la venganza es simplemente otra manera de ser controlado por los demás. Haz lo que tú decidas que es conveniente para ti y no lo que ellos quieran.

Algunas sugerencias para evitar autoflajelarnos con la justicia:

-Hazte a ti mismo esta pregunta ¿desaparecerán las injusticias por que a mí me perturban? Lógicamente no.
-En vez de compararte con las otras personas, puedes decirles "Tú eres distinto a mí, aunque encuentro ahora mismo difícil aceptarlo".
-Tu vida emocional es algo que está dentro de ti y es independiente de lo que hagan las otras personas.
-Cambia la frase "no es justo..." por "yo prefiriría...".

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